Hoy os traigo algo distinto a lo que estamos acostumbrados (o eso quiero creer).
Y es que, en mi opinión, uno de los fallos de la divulgación histórica y la enseñanza de la historia es que tendemos a centrarnos en la de nuestro entorno, la historia occidental, mientras olvidamos que hay muchos más lugares con su propia historia, trascendental y digna de contar. Así, a menudo vemos que en los libros de historia (o al menos en el mío, razón que me ha llevado a hacer esta introducción) no se menciona a América hasta la conquista europea, y lo mismo pasa con África (exceptuando tal vez su zona norte, más próxima a la historia europea) Oceanía y el vasto y misterioso continente asiático, con una historia muy rica pero del que no hay ni rastro en los libros de historia hasta la colonización europea de mediados del XIX.
Obviamente es muy importante que conozcamos nuestra historia propia, nuestras raíces culturales y lo que ocurrió en nuestra tierra y alrededores, pero creo que no estaría mal tener también una visión más global, razón por la cual, si os parece bien (¡dejadme vuestra opinión en los comentarios!😉) intentaré traeros de vez en cuando posts como este donde analizaremos la historia de otros lugares más lejanos (aunque eso no quita para que siga con la trayectoria actual).
Todo hay que decirlo, el estudio de la historia de lugares tan diferentes al nuestro es un arma de doble filo. Por una parte, puede resultar complejo a la hora de estudiarlo en profundidad, ya que se trata de lugares con unas tradiciones, filosofías, formas de ver la vida y de actuar muy distintas a las que estamos acostumbrados con nuestro pensamiento occidental, pero por otra parte esto mismo, unido a que se trata de una historia menos conocida, hace que sea más interesante y curioso explorarla (¡o eso espero! ya me contaréis 😜)
Además, puede que este estudio sea más importante de lo que parece, ya que sé de alumnos y profesores de universidad indignados porque apenas se trataban estos temas en las aulas, no se enseñaba la historia de Oriente y ni siquiera la de Europa Oriental estaba bien desarrollada. Y, como ellos decían, si nadie lo sabe, nadie lo enseña, y cada vez vamos perdiendo más y más conocimiento de esta rama de la Historia que se ve condenada a un inmerecido olvido, aunque por suerte Internet y la mayor difusión de la información parecen haber echado una mano para evitar que esta parte de la Historia desaparezca por completo del conocimiento popular, pero aun así no deja de ser un área muy poco explorada y menos aún difundida.
Es muy importante saber nuestra historia, ya que al fin y al cabo es nuestro legado y nos afecta, pero es no quita que no podamos conocer también la historia de otras culturas, que al fin y al cabo además de resultar entretenido nos permite ver el mundo con otro punto de vista, desde una postura mas abierta y tolerante, al conocer ya las otras culturas y los otros puntos de vista, pensamientos, formas de ver el mundo... que surgieron en otras partes del mundo, lo que nos dará mayor amplitud de miras y nos permitirá juzgar tanto la situación actual como las otras culturas desde una postura mejor, conociendo más sobre ellas y mostrando más tolerancia y comprensión hacia lo que hasta antes era desconocido. Porque, al fin y al cabo, ¿no es ese uno de los objetivos de la historia?
¿Cómo lo veis vosotros? ¿Debería darse también importancia a la historia de otros lugares, por lejanos que sean? ¿Creéis que podemos conseguir algo estudiándolo?
Y es que, en mi opinión, uno de los fallos de la divulgación histórica y la enseñanza de la historia es que tendemos a centrarnos en la de nuestro entorno, la historia occidental, mientras olvidamos que hay muchos más lugares con su propia historia, trascendental y digna de contar. Así, a menudo vemos que en los libros de historia (o al menos en el mío, razón que me ha llevado a hacer esta introducción) no se menciona a América hasta la conquista europea, y lo mismo pasa con África (exceptuando tal vez su zona norte, más próxima a la historia europea) Oceanía y el vasto y misterioso continente asiático, con una historia muy rica pero del que no hay ni rastro en los libros de historia hasta la colonización europea de mediados del XIX.
Obviamente es muy importante que conozcamos nuestra historia propia, nuestras raíces culturales y lo que ocurrió en nuestra tierra y alrededores, pero creo que no estaría mal tener también una visión más global, razón por la cual, si os parece bien (¡dejadme vuestra opinión en los comentarios!😉) intentaré traeros de vez en cuando posts como este donde analizaremos la historia de otros lugares más lejanos (aunque eso no quita para que siga con la trayectoria actual).
Todo hay que decirlo, el estudio de la historia de lugares tan diferentes al nuestro es un arma de doble filo. Por una parte, puede resultar complejo a la hora de estudiarlo en profundidad, ya que se trata de lugares con unas tradiciones, filosofías, formas de ver la vida y de actuar muy distintas a las que estamos acostumbrados con nuestro pensamiento occidental, pero por otra parte esto mismo, unido a que se trata de una historia menos conocida, hace que sea más interesante y curioso explorarla (¡o eso espero! ya me contaréis 😜)
Además, puede que este estudio sea más importante de lo que parece, ya que sé de alumnos y profesores de universidad indignados porque apenas se trataban estos temas en las aulas, no se enseñaba la historia de Oriente y ni siquiera la de Europa Oriental estaba bien desarrollada. Y, como ellos decían, si nadie lo sabe, nadie lo enseña, y cada vez vamos perdiendo más y más conocimiento de esta rama de la Historia que se ve condenada a un inmerecido olvido, aunque por suerte Internet y la mayor difusión de la información parecen haber echado una mano para evitar que esta parte de la Historia desaparezca por completo del conocimiento popular, pero aun así no deja de ser un área muy poco explorada y menos aún difundida.
Es muy importante saber nuestra historia, ya que al fin y al cabo es nuestro legado y nos afecta, pero es no quita que no podamos conocer también la historia de otras culturas, que al fin y al cabo además de resultar entretenido nos permite ver el mundo con otro punto de vista, desde una postura mas abierta y tolerante, al conocer ya las otras culturas y los otros puntos de vista, pensamientos, formas de ver el mundo... que surgieron en otras partes del mundo, lo que nos dará mayor amplitud de miras y nos permitirá juzgar tanto la situación actual como las otras culturas desde una postura mejor, conociendo más sobre ellas y mostrando más tolerancia y comprensión hacia lo que hasta antes era desconocido. Porque, al fin y al cabo, ¿no es ese uno de los objetivos de la historia?
¿Cómo lo veis vosotros? ¿Debería darse también importancia a la historia de otros lugares, por lejanos que sean? ¿Creéis que podemos conseguir algo estudiándolo?
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